Plaza Gabriel Miró




La Plaza Gabriel Miró se encuentra exactamente en el centro del centro de la cuidad de alicante (Comunidad Valenciana), en la calle Plaza Gabriel Miró. Dicha plaza está localizada a pocos metros del casco antiguo, La Explanada de España y del punto principal de comercio de la cuidad. Construida a finales del siglo XIX

A lo largo del tiempo, la plaza ha tenido diversas nominaciones. En un principio fue conocida como La Plaza de las Barcas ya que en el lugar donde ahora se encuentra ubicada la plaza era simplemente una pequeña cala formada por una erosión del mar, popularmente llamada la playa de El Tracho la cual ocupaba también sitios como El portal de elche o La Explanada. En las puertas de sus viviendas varaban sus embarcaciones.

Poco después obtuvo el nombre de Isabel II y finalmente en los años 60 se hizo una remodelación de la plaza, dedicándola al escritor alicantino Gabriel Miró, quien vivió la generación del novecentismo y perteneció a la literatura modernista, renombrando la plaza con el nombre que actualmente conocemos, sin embargo, el pueblo alicantino también la conoce popularmente como Plaza de Correos, en recordatorio de las oficinas principales de la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos.

Posee una forma redondeada con un estilo claramente romántico al estar envuelto por una gran variedad de vegetación, olmos de más de 150 años y 4 majestuosos ficus antiguos que son muy valorados y destacados para los turistas y los propios habitantes alicantinos tanto por representar la historia de alicante como por ser difíciles de encontrar en entornos urbanos, dichos arboles están protegidos por la ley y ofrecen sombra a sus visitantes gracias a su gran altura y frondosidad.

La plaza cuenta con una gran fuente céntrica con bancos a su alrededor, la cual fue colocada primero como motivo ornamental y enriquece el entorno de aires modernistas. La fuente contiene una escultura que en la parte más alta se muestra la silueta de una mujer arrojando agua a la figura de un fauno. Obra del escultor alicantino Vicente Bañuls en 1918 y recibe el nombre de Fuente de La Aguadora. Justo en frente de dicha fuente encontramos otra gran escultura, la del busto en honor al escritor impresionista Miró, con una placa a su derecha que resumen un poco su biografía. 
 

Al pasar el tiempo la plaza ha ido adquiriendo esencias de cada época y hoy en día está rodeada de edificios antiguos y remodelados con varios espacios dedicados al ocio como restaurantes, bares con terrazas, cafeterías y diversos comercios conocidos por la población alicantina. La plaza Gabriel Miró se ha convertido en un gran punto de interés.

En principio los habitantes alicantinos utilizaban este lugar para embarcar ya que antiguamente no era como la conocemos ahora. En 1898 la traída de agua de Sax hacia Alicante forma un papel fundamental para la construcción de la Plaza Gabriel Miró ya que dicha plaza sirvió como canal para transportar agua a toda la cuidad y poco a poco se fue convirtiendo en una plaza o mejor dicho en un jardín romántico para el disfrute de todo aquel que la visite.




Actualmente los residentes alicantinos realizan múltiples actividades culturales y folclóricas en esta plaza creando un ambiente educativo y a la vez entretenido. Algunos domingos suelen ser protagonistas de encuentros de pintores y de teatro infantil para los más pequeños. El clásico de cualquier vecino de la plaza es a vísperas de navidad la aparición del Mercadillo Nazareno y el Belén viviente o la llegada de las fiestas alicantinas con su hoguera respectiva. La plaza pese a estar céntrica incluye un silencio perfecto para aquellas personas que optan por algo más relajado como dar un paseo tranquilo o simplemente sentarse a contemplar el paisaje.



Está plaza es considera el “pulmón verde” de la ciudad de Alicante y es importante tanto para la gente que ha crecido con ella como para los más jóvenes. Gracias a su atractivo y semejanza a un romántico jardín forma parte del patrimonio cultural alicantino. Su puesta en valor está acondicionada a las necesidades tanto de la plaza como a los habitantes de la cuidad. La plaza tiene su respectivo cuidado para que sus elegantes árboles y su singular fuente sigan siendo joya alicantina.


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